Julia es encantadora. Porque Meryl Streep es muy grande y puede hacer lo que quiera. Porque coge a una estadounidense grandona en París y la convierte en la mejor esposa, en la mejor amiga y en la mejor cocinera. Me gustaría saber sonreír tanto como su personaje ( y como mi amiga Guerrera).
Julie es un poco egocéntrica, y como su marido sabe bien, tiene momentos bastante insoportables. Pero tiene buen corazón y un objetivo, y ambos son suficientes para que su proyecto salga adelante.
A las dos les encanta la mantequilla, tienen carisma y sus historias nos enseñan a valorar lo que nos rodea, a disfrutar de la comida y de la compañía. Una película para sonreír y para aquellos que disfruten de la buena mesa. Bon appétit!
Pdta: me encantan los maridos, especialmente el de Streep. Ojalá todos encontráramos un compañero así...
domingo, 15 de noviembre de 2009
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- miria quiso creer
- Hace ya tiempo que miria quiso creer. Percibo cambios en el horizonte y hay que afrontarlos. Seguiré hablando sola, pero en voz un poco más alta, por si alguien quiere replicar.
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